Viaje

¿Por qué voy a Esmeraldas?

Ir a Esmeraldas significaba un viaje de 16 horas en carro. Dos días de viaje, tres días de trabajo duro dando una fiesta a 350 niños, en calor sobre los 32 grados centígrados. En comunidades remotas en la selva esmeraldeña donde no hay agua potable, ni energía eléctrica estable, ni alcantarillado, ni señal telefónica. Hace años que dejé de trabajar con niños, ¿iba por ellos? Siempre quise ser misionera, pero dejé de serlo hace años. Después de pensarlo, esto es lo que le respondí.